¿Qué podemos hacer para luchar contra la resistencia?
1. El primer paso es educar a los prescriptores y usuarios para hacer un uso adecuado de los antimicrobianos. No automedicarse, utilizar las dosis adecuadas y con los intervalos adecuados.
2. El segundo paso es prevenir las infecciones como es las inmunizaciones y el lavado adecuado de las manos
3. Al aplicar los antibióticos específicos para las bacterias que causan las infecciones, los profesionales de la salud pueden combatir la resistencia a los antimicrobianos al reducir la cantidad y la potencia de los antibióticos que toman los pacientes. ¡Se debe tener cuidado de comprobar que las infecciones no sean ya resistentes a los antibióticos!
4. Además, no se deben administrar antibióticos para las infecciones virales como los resfriados o la gripe, ya que los antibióticos no combaten a los virus.
5. Hay que recordar que el mejor antimicrobiano no es el de amplio espectro, sino el que es más específico para el microorganismo causante de la infección.