¿Qué es?
La salud materno-infantil comprende todos los aspectos de la salud de la mujer desde el
embarazo, al parto hasta el posparto. Aunque la maternidad es a menudo una experiencia
positiva, para demasiadas mujeres es sinónimo de sufrimiento, enfermedad e incluso de
muerte.
Complicaciones
Cinco complicaciones directamente relacionadas son responsables de las muertes maternas: hemorragias, infecciones, abortos peligrosos, eclampsia y parto obstruido. La
atención especializada antes, durante y después del parto puede salvarles la vida a las
embarazadas y a los recién nacidos.
Defecto de nacimiento
Los defectos de nacimiento son anormalidades estructurales o funcionales presentes en el nacimiento que pueden provocar discapacidad física, discapacidad intelectual y del desarrollo (IDD), y otros problemas de salud. Algunos pueden ser fatales, en especial si no se los detecta y trata de forma temprana.
Algunos defectos de nacimiento afectan a muchas partes o procesos del cuerpo, lo que
genera problemas tanto estructurales como funcionales.
Los investigadores han identificado miles de defectos de nacimiento diferentes. Según los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and
Prevention, CDC), los defectos de nacimiento son la principal causa de muerte de bebés en
los Estados Unidos durante su primer año de vida.
Depresión posparto
La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las
mujeres después de dar a luz. Las madres que padecen depresión posparto tienen
sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificultan realizar las
actividades diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas.
La depresión posparto no tiene una sola causa, sino que es consecuencia de una
combinación de factores físicos y emocionales. La depresión posparto no ocurre por algo
que una madre hace o deja de hacer.
Después de dar a luz, los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) en las mujeres
bajan rápidamente. Esto genera alteraciones químicas en el cerebro que pueden provocar
cambios en el estado de ánimo. Además, muchas mujeres no pueden descansar tanto
como deberían para poder recuperarse totalmente del parto. La falta constante de sueño
puede generar incomodidad física y agotamiento, factores que pueden contribuir a los
síntomas de la depresión posparto.